viernes, 3 de mayo de 2013

Un viaje hacia una educación basada en el amor y respeto mutuo

 

Todos los padres buscamos brindarles lo “mejor” a nuestros hijos. Sin embargo, les pregunto: Cuántas veces en su quehacer como padre, no se han preguntado o cuestionado en ocasiones de su proceder con ellos? Yo sería una de las primeras en levantar la mano y decir “He dudado y en ocasiones no sé qué hacer”. Y esto nos sucede porque nuestros hijos no vienen con el manual de instrucciones y cada día es mayor la necesidad de entrenarnos como padres y buscar alternativas que nos ayuden a incentivar seres humanos capaces de contribuir una mejor sociedad.



Disciplina Positiva cuando es llevada a la práctica nos permite encontrar respuestas y herramientas efectivas a largo plazo que estimulan tanto en niños como en adultos un conjunto de habilidades sociales y de vida.

Esta metodología está basada en la filosofía de Alfred Adler y Rudolf Dreikurs quienes comprendieron la importancia de tratar a todas las personas con dignidad y respeto. Disciplina Positiva nos ayuda a través de métodos no punitivos:

♥ A transmitir el mensaje del amor y respeto, creando sentido de conexión y pertenencia.

♥ A ser firme y amable al mismo tiempo.

♥ Aprovechar los errores como hermosas oportunidades de aprendizajes

♥ Permitirle a los niños explorar las consecuencias de sus decisiones (a través de preguntas curiosas) en lugar de imponerles consecuencias (una forma de castigar disimulada) para que paguen por sus errores.

♥ Enfocarnos en soluciones: Involucrando al niño en la creación de ellas.

♥ Enseñarles habilidades interpersonales e intrapersonales como: Autodisciplina, autocontrol, autoevaluación, cooperación, comunicación asertiva y empatía hacia los demás.

♥ A invitar a los niños a percibirse como una persona capaz con un propósito de vida.

Cuando los niños son guiados a través de esta metodología, no son perfectos (nadie lo es), pero se sienten importantes y valiosos para su comunidad y reflejan este bienestar a través de sus acciones: “Contribuyendo significativamente a su contexto siendo respetuosos, colaboradores, independientes, recursivos, empáticos y comunicadores”.

Disciplina Positiva genera familias democráticas en dónde cada uno de sus miembros son importantes y tenidos en cuenta, no apoya el empleo de ningún tipo de castigo o premio para cambiar comportamientos inadecuados, ya que estamos seguro que si deseamos ser efectivos a largo plazo tendremos que enfocarnos en la raíz que genera el mal comportamiento.

Usted puede hacer que Disciplina Positiva forme parte de su caja mágica de herramientas acompañada de su inmenso amor, paciencia y entusiasmo para guiar a su hijo.

Le extiendo una cordial invitación para que conozca más acerca del programa a través de la serie de libros de “Positive Discipline” escritos por la Doctora Jane Nelsen, Cheryl Erwin, Lynn Lott y otros. También puede encontrar mayor información en los siguientes enlaces:





Gigliola Nuñez

Certified Positive Discipline Trainer